Las jornadas y actividades de convivencia de un grupo escolar desempeñan un papel crucial en el desarrollo integral de los estudiantes. Estas experiencias no solo ofrecen un espacio para el aprendizaje fuera del aula, sino que también fomentan la colaboración, el respeto y la solidaridad entre los compañeros.
Recientemente, tuvimos la oportunidad de visitar el campamento Fontés, un lugar idílico donde los estudiantes participaron en una amplia gama de actividades emocionantes. Desde emocionantes sesiones de piragüismo hasta la adrenalina de deslizarse por la tirolina y la precisión requerida en el tiro con arco, cada actividad fue diseñada no solo para entretener, sino también para desafiar y educar. Además, los talleres prácticos, como el de maquillaje artístico, permitieron a los estudiantes explorar su creatividad y descubrir nuevas habilidades en un ambiente lúdico y seguro.
Este tipo de vivencias no solo enriquecen el desarrollo personal de los estudiantes, sino que también fortalecen la identidad del grupo escolar, creando memorias que perdurarán mucho más allá de la jornada en sí misma.



















