- Facilitar el aprendizaje de todos y cada cual de los alumnos.
- Esforzarse para mantener las distintas identidades culturales de los alumnos.
- Procurar que la educación y los conocimientos que los alumnos reciben en la escuela los sirvan para mejorar sus condiciones de vida y de integración en la sociedad.
- Tratar de responder individualmente a los alumnos dentro de un currículum común, en vez de elaborar programas a banda.
- Rechazar cualquier tipo de discriminación, siendo los adultos modelos de referencia, para las actitudes positivas que se quieren desenrollar.
- Utilizar recursos materiales variados: juegos didácticos, biblioteca del Centro y de aula, medios audiovisuales, visitas, excursiones…
- Ampliar los recursos materiales referentes a diversidad educativa: biblioteca, programas educativos, materiales didácticos, traductores.
- Informar las familias sobre subvenciones y becas ayudándolas en la gestión en los casos que lo necesitan.
- Luchar para la prevención del absentismo desde infantil.
- Aprovechar al máximo los recursos humanos de la escuela para atender individualmente los niños, entendiendo que el profesorado de apoyo es tan responsable de los alumnos, y de su desarrollo como el tutor. Todo el profesorado tiene que ser consciente de esto.
- Crear un ambiente propicio para la interacción entre alumnas dentro del aula.
- Desarrollar una acción tutorial eficiente para conseguir el bienestar físico, psíquico y social de cada uno de los alumnos.
- Potenciar las vivencias y aprendizajes afectivo-sociales, aprovechando el conjunto de relaciones socioafectivas que se producen en el aula, y el Centro y que tienen que ser el eje de trabajo educativo para la integración y el desarrollo de la personalidad.