Las características del entorno social y cultural del centro son un elemento imprescindible que se tiene que tener en cuenta en la hora de establecer nuestros objetivos, prioridades de actuación y desarrollar nuestro proyecto educativo. El arraigo y la apertura del centro al entorno, del cual formamos parte, resulta fundamental para conseguir un compromiso efectivo de todos los sectores que conforman la comunidad educativa y la creación de redes de solidaridad y voluntariado . Tampoco tenemos que olvidar que los centros educativos tenemos que facilitar el conocimiento de los recursos, servicios y posibilidades de nuestro entorno más inmediato de forma que seamos centros de enseñanza permanente al alcance de la ciudadanía comprometidos con la sostenibilidad y la participación responsable.
El presente proyecto está dirigido a un centro situado en un pueblo del cinturón de València. Xirivella es un municipio de la Comunidad Valenciana. Pertenece en la provincia de València y se sitúa en el área metropolitana de València, en la comarca de l’Horta Oeste. Cuenta con casi 30.000 habitantes.
Xirivella se localiza sobre el fértil terreno de l’Horta de València, concretamente en el terreno plano de la Plana de Quart, en el oeste de València. En el oeste discurre el barranco de Chiva y al este el nuevo lecho del río Turia. Este último se construyó en el marco del Pla Sur a raíz de la riada de 1957 y divide en la población en dos partes: en el margen derecho quedan el núcleo histórico y los barrios modernos, y en el margen izquierdo el barrio de la Luz.
Un 60% de los ocupados lo están en el sector servicios, un 25,5% en la industria, un 12,2% en la construcción y solo un 2% en la agricultura. Respecto a la agricultura, hay 216 hectáreas cultivadas de regadío, entre las cuales predominaban los cultivos herbáceos, las hortalizas y los cítricos.
En cuanto a la industria, el suelo delimitado era de unas 88 ha, distribuidas entre los tres polígonos industriales del término: el de la Virgen de la Salud y su ampliación, el de Vara de Quart y el de Plaza de España, entre la V-30 y la A-3, en el extremo nororiental del municipio. Los principales sectores son la manufactura de productos metálicos, las industrias químicas, la construcción de maquinaria, la industria productora de minerales no metálicos y el papel.
Hay que destacar la presencia en el barrio de la Luz desde 1993 del centro comercial Grande Turia, actualmente con poca actividad comercial.
El núcleo histórico de Xirivella se distribuye a lo largo del eje que forman las actuales calles de Sant Antoni y Joaquín Orero, conocido antiguamente como Jefe de Bajo. En el norte sobre todo de este eje se sitúa el trazado más antiguo, donde se sitúan la iglesia parroquial de la Virgen de la Salud y la ermita del mismo nombre.
Al otro lado del nuevo lecho del Turia se desarrolló a partir de la década de 1980 el barrio de la Luz, confrontando con el homónimo barrio de València, y el desarrollo del cual se debió principalmente a la expansión urbana de la capital.
Xirivella celebra sus fiestas patronales en honor de Nuestra Señora de la Salud y del Santísimo Cristo de la Luz del ocho al quince de septiembre. Son unas fiestas de carácter religioso en las cuales es característica la instalación de una feria popular donde participan las diferentes asociaciones, centros culturales, etc. de la población.
Tradicionalmente ha sido una zona de agricultura, pero ahora se da al desarrollo industrial, con industrias centradas en la confección, textil, cerámica… y el sector servicios con comercio y otros emplazamientos como el ocio.
Según el informe de contexto realizado en nuestro centro en el curso 2017-18 el índice socioeconómico y cultural del centro se sitúa en el nivel 3, estando el 54% de nuestro alumnado en los niveles 3,4 y 5, y el 46% del alumnado en los niveles 1 y 2, por lo tanto casi la mitad de nuestro alumnado tiene necesidades educativas y problemas para acceder al nivel educativo. La tasa de absentismo del centro se sitúa en torno al 5%, siente similar en chicos y chicas. La tasa de alumnado inmigrando se sitúa en torno al 10%.
Respecto al nivel de estudios en el núcleo familiar, nos encontramos con un 11,3% de las familias que no completaron la educación básica, un 30,9% que tienen el graduado escolar, el 21% que llegaron a bachillerato, 11% hicieron una formación profesional y el 18,5% de las familias tienen estudios superiores, un 7,3% no sabe contestar a esta pregunta.
Este es un dato importante, puesto que la mayoría del alumnado que viene en nuestro centro, no tiene en la familia un referente de estudios superiores, siente en muchos casos las primeras personas de sus familias que podrían acceder en la universidad.
A las familias de Xirivella los afectó en gran medida la crisis económica, lo cual se ha visto reflejado en la problemática social que los comporta a una economía más ajustada con dificultades para atender gastos extraordinarios de actividades extraescolares o viajes, e incluso en algunos casos con problemas para compra de libros y material escolar.
La localidad también acoge a población inmigrante y de etnia gitana. Tenemos que atender a todo el alumnado y proporcionarle recursos para poder seguir las clases. La localidad de Xirivella cuenta con seis centros de primaria: CEIP Ramón y Cajal, CEIP Miguel de cervantes, CEIP Rey en Jaume, CEIP Gregorio Mayans, CEIP Vicent Tosca en el Barrio de la Luz, el colegio diocesano Virgen mujer la Salud; dos centro públicos de secundaria, IES Gonzalo Anaya, IES Ramon Muntaner, y una escuela de Adultos, Enric Valor.
Nuestro alumnado de ESO y Bachillerato proviene casi íntegramente del municipio de Xirivella.
La mayoría de nuestro alumnado de secundaria procede del CEIP Cervantes y CEIP Antonio Machado, puesto que son los centros históricamente adscritos, aunque también recibimos alumnado otros centros. En bachillerato también recibimos alumnado nuevo, del centro concertado Virgen de la Salud, puesto que este centro no dispone de bachillerato.
El alumnado de ciclos formativos proviene principalmente de Xirivella tanto de nuestro centro como del IES Gonzalo Anaya. También recibimos alumnos de localidades limítrofes como Aldaia y Alaquàs, puesto que en estas poblaciones no hay oferta pública de ciclos formativos de la familia de Administración de Empresa. En estos últimos cursos también hemos recibido en ciclos formativos estudiantes de edades superiores a 25 años que en muchos casos tenían abandonado el hábito de estudio. Esto es por el hecho que quedan en paro y deciden obtener una titulación.
A consecuencia del entorno descrito, los alumnado que se matriculan en 1.º de ESO presentan gran disparidad en cuanto a:
- Niveles de competencia curricular: dominio de las técnicas instrumentales.
- Actitudes y hábitos de estudio.
- Colaboración de las familias y estrategias educativas.
- Estrategias de aprendizaje.
- Interés y motivación.
- Habilidades sociales y maneras de resolver conflictos.
Estos datos dan a entender la riqueza cultural con la cual contamos. Este hecho proporciona una diversidad significativa, pero a la vez nos demanda una gran responsabilidad en la hora de conseguir una adecuada adaptación del alumnado.
Con todo el expuesto, apostamos para establecer contactos y relaciones con las entidades más representativas y significativas de nuestro entorno más inmediato (asociaciones vecinales, comercios, empresas, bibliotecas públicas, asociaciones culturales…) para favorecer una buena relación. Además, tenemos que buscar sinergias con los agentes económicos del entorno a fin de promover nuevos acuerdos de colaboración y poder facilitar una buena inserción del alumnado que, como resultado de la educación recibida, puede ser un agente de cambio que mejoro el nivel social, económico y cultural de este entorno.
El entorno social y cultural donde estamos situados repercute en el desarrollo competencial del alumnado, por eso se hace necesario que el centro participo, colaboro y se implique con las necesidades reales de la comunidad a través de metodologías activas y participativas.