El pasado 28 de Marzo el alumnado de 1º de Bachillerato de la asignatura de Economía visitó la sede del poder ejecutivo y legislativo de la Comunidad Valenciana, es decir, el Palau de la Generalitat y las Cortes Valencianas.


Decía el economista y humanista José Luis Sampedro que “nos educan para ser súbditos, para ser consumidores y productores” y, tenía toda la razón. En nuestro sistema educativo son pocos los espacios o materias destinadas a algo tan fundamental como que los estudiantes tengan un primer contacto y ciertas nociones de la organización administrativa y política de nuestro país.
Frecuentemente, escuchamos en medios de comunicación y vemos a nuestro alrededor una población cada vez más desafectada de la política (no de los partidos) sino de aquello que implica gestionar todo lo público, en el ámbito local, autonómico o nacional, y que por tanto, nos concierne a todos. Una juventud que comprenda conceptos jurídicos y políticos básicos contribuirá a generar una ciudadanía informada, responsable y crítica, capaz de afrontar retos y desarrollarse personal y colectivamente. Pero a pesar de que los sucesivos currículos proclaman la necesidad de construir una ciudadanía crítica y activa, en la práctica educativa existen grandes lagunas en este campo.

Desde el departamento de economía trabajamos las decisiones de las administraciones, la gestión del dinero público y su influencia, no solo en la marcha de la economía, sino en la de las vidas de cada uno de los ciudadanos. Cuestiones como los impuestos, la regulación de algunas actividades económicas, las prestaciones por desempleo, las becas o las jubilaciones afectan a millones de personas día a día y, en cierto modo, somos responsables de respaldar o no estas decisiones.
Entender que cada euro público que un político promete destinar a una obra pública o a un determinado servicio, campaña, etc. sale de nuestros bolsillos es básico, pero también lo es entender cómo se articulan las administraciones públicas, por qué son tan importantes los presupuestos públicos, la fiscalización de la oposición a los equipos de gobierno (en cualquier nivel de gestión), etc.
Con esta visita, el alumnado ha podido visitar un edificio histórico y emblemático como es el Palau de la Generalitat, abierto a unos pocos, conociendo todas sus dependencias y el uso histórico y actual que se hace de ellas. También han tenido la oportunidad de sentarse en el hemiciclo, donde se sientan nuestros diputados autonómicos, conociendo de primera mano el funcionamiento de las cortes, su labor legislativa y la importancia de la dialéctica parlamentaria.
Una visita que no les ha dejado indiferentes y que, esperamos, que les ayude a entender mejor el mundo en el que viven y en el que, tarde o temprano, tendrán que implicarse.
Elsa San José Jiménez
Jefa del departamento de Economía