XVIII Concurso de Relatos Breves Juveniles de la provincia de Alicante

Quiero felicitar a Vera Guimaraes Romero por haber sido seleccionada como finalista en la XVIII edición del certamen de relatos breves juveniles de la Asociación de Libreros de Alicante. Vera es una alumna ejemplar, además, le apasiona la lectura, devora los libros y eso se nota cuando pone en marcha su proceso de creación. Todos los años se convoca este concurso literario, siempre animo a participar a todos mis alumnos. En esta ocasión desde el centro hemos enviado tres relatos del grupo de 2ºB, pues junto al de Vera se hizo llegar el de Francisco Girona Payá y el de Bernardo Hernández Buitrago. Mis felicitaciones a los tres por esos relatos llenos de emoción, fantasía y encanto.

Os dejo con el relato finalista.

Gracia López (Dpto. Lengua Castellana y Literatura)

SERPIENTE

La gente le abucheaba. No sabía lo que había hecho mal. Además, olía a puerco, no podía morir con ese aspecto. ¿En qué estaba pensando? ¿Iba a morir allí en medio y estaba pensando en su aspecto? Le ataron fuerte y le pusieron la cabeza en la cuerda. Le acusaban por maldecir al feudal de aquel pueblo.

  • ¡Bruja! ¡Malnacida! – gritaban.
  • ¡Malnacidos vosotros! Yo no he maldecido a nadie. -gritó la joven.

Era una muchacha de quince años con cabello azul y pecas. Nadie sabía por qué tenía el pelo de ese color. Sus padres murieron y estaba sola desde los cinco años.

  • ¿Unas últimas palabras? – preguntó el verdugo.
  • Sí, ojalá os caiga un trueno y no os vea nunca más. – dijo ella.

Se escucharon carcajadas del público. El verdugo, sin decir una palabra más, tiró de la cuerda.

La muchacha murió. O no…

Cuando abrió los ojos encontró algo que le dejó boquiabierta. Toda la gente de su alrededor estaba paralizada. Se desató y corrió a comprobar qué estaba ocurriendo realmente.

Pensó en lo que había pasado y recordó que ella misma había deseado que se parara el tiempo. No quería reiniciarlo porque la ahorcarían de nuevo, así que se durmió.

Al día siguiente, cogió todas sus pertenencias y se fue. Tuvo que andar dos semanas antes de encontrarse con una estructura extraña. Tenía forma de espagueti, pero de varios colores. Entre ellos el naranja, rojo, azul, verde y blanco.

Cuando llegó a la puerta, esta se abrió sola. Ella se dio un susto ya que no había visto nada parecido nunca.

Entró y vio un montón de gente uniformada y una gran pantalla al final. Se quedó embobada y no se dio cuenta de que le estaban hablando.

  • Perdona, ¿oyeee? ¿Me escuchas? – dijo una chica un par de años mayor que ella.
  •  Ay, sí, lo siento. ¿Qué es eso que brilla? – preguntó la muchacha ensimismada.
  • Es una pantalla, ¿nunca la habías visto? – respondió – ¿De dónde eres?
  • De un pueblo lejos de aquí, he venido a buscar ayuda, no sé cómo, pero he paralizado el tiempo.
  • ¿Has sido tú? – Después de decir esto, la chica se fue corriendo y volvió con otra chica de unos veinte años.
  • ¿Estás bien? Ven, cuéntamelo todo – dijo.

Le contó su vida y cómo había paralizado el tiempo con pelos y señales. La chica asintió y le preguntó si le había pasado eso antes. Le respondió que era la primera vez.

  • Un momento, ¿si he parado el tiempo cómo es que seguís moviéndoos?
  • Porque nosotras somos como tú, tenemos poderes. Verás, yo tenía tu edad la primera vez que utilicé la magia. Después de esto me di cuenta de que había muchos más niños y niñas con poderes y fundé una escuela de magia. Trabajamos para ayudar a la gente y evitar que nos descubran, por eso nosotras podemos ver esta escuela. Cada uno de nosotros tiene un color de pelo diferente, tú eres un ser azulado, eso nos permite saber qué poder tenemos. ¿Te gustaría aprender a dominar ese poder?
  • Sí, pero he parado el tiempo y no sé qué hacer para dejarlo como estaba.
  • No te preocupes, sólo debes sentir la magia.

La muchacha cerró los ojos, cuando los abrió tenía la pupila igual que la de una serpiente, entre sus manos tenía un reloj azul que emitía un sonido agudo como un silbido, que fue aumentando hasta que el reloj explotó.

De repente, un niño apareció por la puerta.

  • Señora, el reloj vuelve a funcionar.
  • Magnífico, bien hecho…
  • No tengo nombre.
  • ¿Qué te parece serpiente?
  • Me gusta.

Serpiente fue a la escuela donde aprendió magia. Descubrió muchos poderes diferentes, como invisibilidad, teletransporte, telequinesis y volar.

Cuando acabó la escuela era tan brillante que se convirtió en una gran maestra.

Durante su vida ayudó a muchas personas y consiguió la paz en el mundo.

FIN