
Las pilas son objetos muy pequeños, pero pueden ser muy dañinos para el medio ambiente si no se tiran de forma correcta.
Dentro de las pilas hay sustancias químicas tóxicas, como el mercurio, el plomo o el cadmio. Si las dejamos en la basura común, estas sustancias pueden salir y contaminar el suelo, el agua y el aire, lo que puede hacer daño a las plantas, los animales y hasta a las personas.
Reciclar las pilas significa llevarlas a lugares especiales donde pueden separar esos materiales peligrosos y reutilizarlos. Así evitamos la contaminación y también ahorramos recursos naturales.
Reciclar pilas ayuda a proteger el medio ambiente y a mantener nuestro planeta más limpio y seguro. Por eso, cuando terminen su carga, no las tires a la basura normal: busca un punto de recolección especial para reciclarlas. 🌍♻️