Del 12 al 16 de junio, 71 valientes (y un puñado de profesores con mucha paciencia) conquistamos París en una aventura que combinaba cultura, diversión y… alguno que otro susto.
El primer día, con caras de sueño y mochilas gigantes, aterrizamos en Orly y nos dejamos sorprender por las vistas desde Montmartre y el Trocadero. La alegría de estar en París solo fue superada por el nivel de decibelios en el hotel aquella noche (disculpas a los vecinos… ya sabemos que la emoción no entiende de horarios!).
El segundo día subimos a la Torre Eiffel (sí, algunos con vértigo), descubrimos qué son Les Invalides y paseamos por el Sena con el Bateau Mouche, saludando cómo si fuéramos ministros.
En el tercer día pisamos los Campos Elísios como auténticos modelos y nos hicimos los intelectuales en el Louvre ante Mona Lisa (que sí, es más pequeña de lo que esperábamos).
El cuarto día… magia pura: Eurodisney! Sonrisas, atracciones, orejitas de Mickey y carreras por no perder ningún espectáculo. Y sí, aunque no estuvimos en clase, aprendimos qué es la perseverancia haciendo cola.
El quinto día, con maletas llenas y energía justa, visitamos la Sainte-Chapelle, Notre-Dame y el Barrio Latino. Todo iba rodado… hasta que cinco «valientes» se quedaron dormidos y tres «osados» decidieron descubrir el Barrio Latino sobre dos ruedas eléctricas, por su cuenta. No entraremos en detalles… pero la vuelta fue emocionante.
Ahora que ya estamos en casa, estas fotos son el reflejo de cinco días inolvidables, llenos de momentos que no caben en ninguna maleta. Gracias para hacerlo posible. Y sobre todo, gracias para compartir risas, cansancio y París con nosotros. 💙🇫🇷





















































