Mari Cruz Amorós Céspedes
La última semana de mayo, cuando ya parece de verdad que va a empezar el verano, tuve la oportunidad, gracias al equipo Erasmus del IES La Mola, de realizar el curso Learning for and through wellbeing in school en Estocolmo, Suecia. Plasmar en estas pocas palabras cómo ha sido mi experiencia, tanto académica como personal, es una tarea muy difícil, porque han sido muchas las sensaciones, los estímulos, el aprendizaje, lo compartido y lo aprehendido. El objetivo principal del curso ha sido: comprender los fundamentos de la educación como un proceso en el potencial humano en el que la integración armoniosa de los elementos cognitivos, emocionales, sociales, culturales y conceptuales es fundamental para lograr el equilibrio en el bienestar del que enseña y del que aprende. Sin este bienestar, nuestro alumnado no puede (ni quiere) aprender. Y nosotros, como profesores, nos quedamos sin herramientas (y sin motivación). Es importante saber cómo planificar e implementar experiencias que promuevan al máximo el potencial de cada estudiante a través de actividades significativas e inspiradoras que tengan en cuenta su estabilidad física y emocional para alcanzar un desarrollo íntegro y transformador. Y también el nuestro, en este viaje de descubrimiento y acompañamiento.
Estocolmo es una ciudad preciosa. Rodeada de agua por todos lados y conectada por puentes que le dan coherencia y cohesión, como los textos. Cada paso que das es como una historia sin escribir, diferente en cada rincón. Una cultura políticamente correcta, donde no se puede comprar alcohol en los supermercados y donde la integración racial y étnica ya no asombra. Es verdad que es poco tiempo, una semana, pero es muy intenso. Un tiempo en el que he conocido otros profesores de Europa, otra forma de manejar una clase, otras maneras de pensar, que enriquecen, que transmiten, que calan en la memoria y en el corazón. Y como he dicho al principio, todo esto ha sido posible gracias a esta oportunidad que nos brinda el equipo Erasmus de nuestro instituto, a su trabajo, esfuerzo y dedicación.
Muchas gracias, una vez más, por esta gran experiencia.