El Departamento de Orientación de un centro de Educación Secundaria constituye un elemento primordial que tiene que contribuir al hecho que el proceso de enseñanza-aprendizaje se desarrolle en mejores condiciones, a través de la puesta en marcha de una serie de actividades que afectan los diferentes miembros de la comunidad educativa, en orden a conseguir una educación adaptada a los intereses, motivaciones, capacidades de cada uno de los y las alumnas, a facilitar y apoyar a las tareas del profesorado, y a promover la cooperación de los padres y de las madres en la educación de sus hijos e hijas.
La tarea del Departamento de Orientación tiene que ir más allá del simple diagnóstico o de la atención a «casos problemas», tiene que caracterizarse por una intervención, en muchos casos indirecta, que se podría resumir en dos palabras: prevención y apoyo.