Para hacer honor a la tradición, el departamento de francés se ha puesto manos a la masa y ha preparado unos ricos creps en la cocina de ciclos. En Francia, este dulce se come por la Candelera, a principios de febrero.
Los creps son originarias de la región de Bretaña, aunque ya los romanos preparaban unas galletas a base de harina de cereales con ocasión de las Lupercals, las fiestas en honor al dios de la fertilidad. También son populares en otros lugares de Europa, como Galicia (filloas), en Hungría (palacsintak) o a Alemania (pfannkuchen).
Este año, los alumnos del FPBI y del FPQB fueron invitados de excepción.