También disfrutamos mucho de una actividad de anillamiento de aves en el Clot de Burriana, donde participamos activamente y aprendimos mucho sobre estos pequeños animales. Registramos una serie de datos, como de qué especie se trataba, el tamaño, si eran macho o hembra, jóvenes o adultas… y aprendimos como hacen, los profesionales, los estudios y censos de aves. ¡Hay algunas que son autenticas viajeras!
El Clot de Burriana es un entorno lleno de agua y vida, y puesto que estábamos allí hicimos una pequeña ruta hasta llegar al mar, para conocer algo más de ese paraje natural. Nos sorprendió la cantidad de animales que viven allí.








Y tanto nos gustaron las aves, que decidimos colocar unas cajas nido en nuestro inmenso patio, en la zona más lejana, para que no las molestemos mucho.














