Tapizar muebles, entelar superficies y confeccionar cortinas, cojines, fundas y otros elementos de decoración, cortando, marcando y ensamblando los materiales, optimizando su aprovechamiento y consiguiendo productos con la estética y acabado requerido, operando con la calidad indicada, observando las normas de prevención de riesgos laborales y protección medioambiental correspondientes y comunicándose de forma oral y escrita en lengua castellana y en su caso en la lengua cooficial propia así como en alguna lengua extranjera.
Este profesional ejerce su actividad en pequeñas y medianas empresas o talleres, generalmente por cuenta ajena, que se dedican al tapizado de muebles, entelado de superficies, confección de toldos y a la fabricación e instalación de productos aplicados al textil del hogar.
La evolución del mercado marca una tendencia acusada hacia la producción de pequeñas series con gran variedad de diseños, para adaptarse a los cambios de demanda del usuario y a los dictámenes de la moda. Es por ello que las empresas han de generar órdenes de trabajo para pequeñas cantidades de artículos con gran variación de modelos, tejidos y colores. Esta tendencia a la producción de productos con gran valor añadido marca hacia donde evoluciona el sector en un futuro próximo.
El progresivo cambio en los métodos de producción concentrará en un mismo operario un mayor número de actividades o funciones productivas, así como a la asunción de funciones de verificación de parámetros en línea de producción, lo cual exigirá del profesional la identificación, análisis y resolución de problemas relativos a su propio trabajo.
La evolución tecnológica se está consolidando hacia la incorporación generalizada de nuevas técnicas de fabricación que exigirán la integración entre las fases de diseño y producción, mediante la aplicación generalizada de las tecnologías de la información y de las comunicaciones.