












La vie en rose …y nuestra clase de infantil de dos años… También en rosa. Con la llegada de la primavera y el eje que estamos trabajando de los tres cerditos, nada mejor que experimentar con las diversas posibilidades sensoriales que nos han ofrecido cada uno de los elementos que han conformado nuestra provocación de hoy. La finalidad de esta actividad era estimular, desafiar, incitar y excitar a los pequeños/as, sin esperar que reaccionasen de una manera determinada. Ellos/as han decidido cómo relacionarse con los materiales y cuándo terminar. Telas de diferentes texturas como tules, rasos, bayetas y lentejuelas, bolas de hidrogel, plumas, esponjas, pompones, purpurina, arroz tintado, papel higiénico perfumado, globos, confetis, papel triturado, algodón, estropajos, nubes de azúcar… Y niños y niñas curiosos/as con ganas de «probar» y «crear»… El cóctel perfecto, teñido de rosa, para otro empujoncito más hacia el descubrimiento del mundo. Y mientras tanto, Ana y yo como fieles y afortunadas espectadoras de todo lo que sucede por aquí, de sus descubrimientos, conversaciones, soluciones creativas… Escuchando sus risas y el palpitar intenso de sus corazones y llenándonos de amor por todos/as y cada uno de ellos/as.
Susana Paredes Rocamora .Tutora de infantil 2 años del C.E.I.P. El Tossal













En el aula de 2 años del C.E.I.P. El Tossal seguimos viviendo nuevas experiencias de aprendizaje a través del juego.
En esta ocasión una provocación en blanco y negro nos invitaba a explorar, descubrir y actuar sobre los objetos presentados (papel triturado, habichuelas, tizas y cartulina, plumas, rollos de papel, telas, corcho…) En este tipo de actividades no dirigidas, los niños y niñas tienen libertad para jugar con los objetos como ellos quieran.
Su curiosidad innata, creatividad, deseo de descubrir y capacidad de sorprenderse han sido el motor, una vez más, de esta provocación.

































El viento de otoño nos trajo al aula de infantil de dos años de nuestro cole El Tossal, multitud de experiencias vivenciales que nos han permitido conocer muchas de las características de esta estación.
Aunque somos los más peques del colegio, seremos diminutos /as de tamaño pero somos grandes en cuanto a ganas. Esponjitas de vida, recién estrenados/as en nuestra escuela, seres llenos/as de energía e interés por conocer todo aquello que nos rodea y forma parte de nuestro entorno más cercano. Así somos en dos años.
Las seños, Ana y Susana, han creado otoñales ambientes que nos llamaban a explorar, descubrir y actuar sobre objetos y elementos de esta temporada. Este juego ha supuesto una actividad placentera que ha generado interesantes experiencias de aprendizaje. Esto es lo que en pedagogía se denomina “provocación”: Una invitación, una sugerencia, algo que despierta el interés por explorar, usar materiales y jugar. Es una incitación para que el niño/a juegue y utilice materiales según su curiosidad, su deseo, su motivación o sus ganas de descubrir». Actividades abiertas y no dirigidas que tienen su origen en la teoría de las piezas sueltas que sostiene que para poder desarrollar el espíritu creativo, los niños/as deben disponer de un entorno con muchas variables y elementos sobre los que puedan actuar. Piezas sueltas porque solas no tienen una función concreta pero al juntarlas cobran sentido. Y de esta teoría surgieron las provocaciones de Reggio Emilia.
De esta forma, los alumnos/as de dos años nos hemos podido acercar, tocar, oler, probar, pensar qué usar primero, qué pasará si…, utilizar diferentes objetos a la vez, descubrir cómo suena cada uno, su peso, su color, en qué se parecen… Calabazas, nueces, castañas, bellotas, piñas, preciosas hojas de diferentes tamaños, formas y colores en tonos amarillo y marrón…
Además de estas experiencias, también hemos trasteado con plastilina, papelitos y pinturas: marrones, rojos, amarillos y naranjas han teñido nuestro día a día en el aula. También hemos debutado en el teatro con el cuento de “Corre corre calabaza”. El colofón final de este centro de interés fue la celebración junto a los amigos de infantil y aula abierta 1 de la fiesta del otoño, donde tuvimos la oportunidad de probar diferentes frutas (mandarinas, granadas, naranjas, uvas, manzanas, castañas y caquis), preparadas por nosotros/as y por las familias.
Ese mismo viento de otoño que entró por nuestra ventana, sopla ahora trayendo consigo olor a turrón, a familia y a emoción. La época más mágica y maravillosa del año, sin duda: la Navidad. ¿Y a quién no le gusta la Navidad? Creo que sólo al Grinch… Llenarse de purpurina, de ilusión, de ansia y de brillo. Poner un villancico, conocer a un duendecillo. Hacer polvorones y reírnos con cualquier chascarrillo…
Susana Paredes
Tutora infantil 2 años


































