- 2ºPrimaria Activity Book. ISBN: 978-84-668-3662-3
- 3ºPrimaria Activity Book. ISBN: 978-84-668-3663-0
- 4ºPrimaria Activity Book. ISBN: 978-84-668-3664-7
- 5ºPrimaria Activity Book. ISBN: 978-84-668-3665-4
- 6ºPrimaria Activity Book. ISBN: 978-84-668-3666-1
YAYOI KUSAMA, «LA PRINCESA DE LOS LUNARES»
Durante estas semanas, en infantil de dos años, nos hemos involucrado de forma práctica y lúdica con el arte de la artista japonesa Yayoi Kusama. Sus vibrantes obras llenas de puntos y colores, se han convertido en una valiosa herramienta para explorar emociones, acercarse de forma curiosa al arte y fomentar la creatividad.
Kusama es única y diferente. Los puntos y patrones repetitivos de su obra, suponen una forma de enfrentar sus propias emociones y experiencias porque son muchos los desafíos a los que se tuvo que enfrentar en su vida personal y profesional. De ahí que con este trabajo desarrollado en el aula, también estemos ayudando a los niños y niñas a entender que ser diferente es algo positivo.
Con las múltiples actividades propuestas, los más pequeños/as del cole, han podido jugar sin temor a cometer errores. Desde la llegada de la caja misteriosa al aula con la marioneta de Yayoi Kusama y algunas láminas, el rincón de la clase interactivo en blanco donde han podido experimentar y diseñar con sus lunares, las pelucas en rojo de la artista, las calabazas invitando a “ser pintadas a lo Kusama”, los juegos con lunares en rojo o de colores, la mesa de experimentación con sal roja y blanca y tapones, los móviles con redondas y coloridas formas creados por cada uno/a de ellos/as, sus marionetas, la experiencia multisensorial con luz negra… han supuesto un aprendizaje maravilloso, rico y apasionante donde lejos de ser meros/as espectadores/as, se han convertido en parte del arte.
Susana Paredes Rocamora
Tutora de infantil 2 años C.E.I.P. El Tossal de Alicante
No hay frío que nos aletargue en infantil de dos años
A veces el frío puede ser sinónimo de letargo, de deceleración, de pausa. Pero en el aula de dos años, el invierno no ha sido otra cosa más que una nueva «crecidita», un tiempo lleno de experiencias y aprendizajes compartidos. Los azules, blancos y lilas, han tintado nuestra aula de invierno. Con una base hecha de agua fría y bicarbonato hemos trasteado con la nieve. Cada mañana hemos mirado y hablado sobre la ropa que traemos puesta al cole (guantes, bufandas, gorros y abrigos). Oportunidades de trasvasar, iniciarnos en el peso, afianzar la coordinación óculo manual y las destrezas finas, no han faltado gracias a nuestra mesa de experimentación o a las estrellas de nieve realizadas con cartón, entre otras. Otros días hemos disfrutado, tocado, cambiado a nuestro antojo, algún paisaje glaciar construido entre icebergs de gelatina, azules aguas y animales polares. Otros días hemos tenido que «salvar» animales del Ártico atrapados en bloques de hielo o incluso limpiarlos con cepillos, jabón y paciencia porque estaban impregnados de una pasta suave y fresquita que nos daba mucha risa. También las seños, nos han sorprendido con alguna que otra provocación, siempre sugerentes, cuidadosa y estéticamente preparadas para sorprendernos e invitarnos a jugar. Muchas veces, nuestro juego comienza «destruyendo» pero es que sólo tenemos dos años y precisamente la destrucción es uno de los juegos presimbólicos por excelencia. A fin de cuentas, ahora nos toca afianzar identidades y dejarnos llevar por el legítimo deseo de ser y decidir por uno/a mismo/a.
Susana Paredes. Tutora 2 años
