Como es tradición, este año también hemos recibido la visita de las castañeras. Fue una tarde estupenda donde no faltó la música. Escuchamos sus historias y las recibimos y despedimos cantando y bailando canciones típicas del otoño.
Ellas, nos obsequiaron con unas cuantas castañas para poder hacer en casa, que guardamos cuidadosamente en unas «mesuretes» que hicimos y decoramos nosotros y nosotras mismas.