Y en ese momentito en el que tú has aparcado en el espacio reservado para las personas con discapacidad, llega un coche y no puede aparcar, y un niño o una niña con discapacidad no puede llegar a tiempo al cole…
Ese sitio no es para ti. Aunque esté vacío, aunque sólo sea un momentito. No es para ti. No pares ni aparques en el lugar reservado para personas con discapacidad, por respeto, para enseñar a tus hijos e hijas que las normas están para cumplirlas.
No le hagamos la vida más complicada a quienes ya lo tienen bastante difícil.
Y ya de paso, si protestamos para que nuestras ciudades sean cada vez más accesibles y más amables con los más vulnerables, quizá cuando estemos en ese lugar (que lo vamos a estar) no habrá quien nos complique la vida aparcando en nuestro espacio. Gracias.