Como decía Rosa Sensat, la mejor escuela es la sombra de un árbol… pero mientras nuestros árboles crecen necesitábamos un poquito de protección del sol para los más peques. Con la ayuda del ayuntamiento hemos podido costear el precio de unas velas que nos hacen sombra y encajan con nuestro edificio nuevo. Estar al sol también es bueno: recordad que no queremos vivir en un terrario.