Estaba tentado de titular esta entrada con alguna de las cosas que a veces oímos en el cole por boca de los niños y niñas, pero pensé que os escandalizaríais.
En este mundo en el que parece que los adultos queremos ser eternos adolescentes y que los niños sean y tengan los privilegios y derechos de los adultos, pero envueltos en papel de burbujas, a veces pasamos por alto que digan palabrotas e insultos que nos ponen los pelos de punta.
Todo se puede solucionar con más educación, pero no sólo con la que viene del cole. La buena educación comienza en casa y es responsabilidad vuestra. Y no se trata de dónde se aprenden esas palabras (yo me las sé todas) sino de aprender cuándo es el momento de utilizarlas (algunas nunca). Gracias por vuestro apoyo.