Saluda del director

El Conservatorio Profesional de Música de Meliana llega a sus treinta años de historia. Sin duda, la integración del centro en la Red de conservatorios de la Generalitat Valenciana, supone la consolidación definitiva de esta oferta educativa tan necesaria para el área metropolitana en el norte de la Ciudad de València. Así, la apuesta de la Administración educativa en la hora de incorporar este conservatorio en la red, se presenta como una oportunidad para hacerlo crecer y convertirlo en un referente.

Ciertamente esta integración ha generado muchas expectativas, por eso, el punto de partida de esta dirección ha sido tener una visión del centro lo más amplio posible teniendo en cuenta su idiosincrasia a la vez que se adapta a los nuevos requerimientos organizativos y funcionales establecidos por la consellería. En este sentido, se ha promovido la integración interna, en el sentido de movilizar en el cambio toda la comunidad educativa bajo dos premisas muy claras: la mejora educativa y la cooperación como un fin y como un medio. El éxito educativo solo se puede dar si se aúna el trabajo perseverante del alumnado, el apoyo de las familias y el compromiso del equipo docente, puesto que la principal característica de estos estudios es la intensidad de los procesos de aprendizaje, tanto en cuanto a las horas de permanencia en el centro como el tiempo de dedicación en casa.

La mejora educativa implica favorecer entre el alumnado una formación musical más competencial adecuando los procesos de enseñanza y aprendizaje a las nuevas exigencias  de profesionalización musical en diferentes direcciones: la ocupación en el sector artístico y cultural, la preparación para el Grado Superior de Música o incluso la aplicación de los conocimientos musicales en otros ámbitos profesionales. Por eso, la vivencia de la música en todas sus formas y tendencias es el motor que tiene que mover el aprendizaje, así se aprovecha la motivación que nace de la satisfacción de hacer música. En el conservatorio de Meliana, cada estudiante tiene su camino para hacer de la música su profesión, solo hay que crear las circunstancias adecuadas para que el alumnado pueda crecer teniendo en cuenta sus aptitudes, intereses y motivaciones. De este modo una línea de trabajo que hemos iniciado es la colaboración con el Instituto Municipal de Cultura de Meliana para facilitar estancias formativas del alumnado y su futura inserción laboral como profesionales. 

Consideramos que es fundamental abrir el centro para arraigarlo en el entorno. Por eso, tenemos que promover sinergias con todo tipo de instituciones y relaciones de colaboración estable con las escuelas de música de la comarca para mejorar la transición educativa del alumnado que dé el paso a las enseñanzas profesionales desde el ámbito de la educación musical no formal.

El conservatorio tiene la vocación de ser un espacio central de la actividad musical y cultural de Meliana y de la comarca, por eso queremos fomentar la realización de proyectos musicales singulares y propuestas creativas que promuevan las artes en paralelo. En este sentido, el patrimonio de la comarca servirá para reivindicarse. Finalmente, otro aspecto que no podamos descuidar es la conciliación de las enseñanzas musicales con los obligatorios y postobligatorios a través del programa de coordinación horaria con la IES La Garrigosa. Esta coordinación horaria se irá ampliando de acuerdo con las necesidades de demanda del alumnado matriculado.

Teniendo en cuenta todo el que se ha señalado, esta nueva etapa que se abre resulta muy ilusionante y solo puedo decir que todo el equipo docente del conservatorio pondremos toda la obstinación al hacer realidad todos los retos que nos hemos propuesto.

Doménec Hurtado. Director.