PATIOS ACTIVOS Y COEDUCATIVOS

Los espacios son el medio físico donde tienen lugar las relaciones sociales. Las personas construyen los espacios y los espacios construyen a las personas. Somos conscientes que su diseño condiciona las maneras que tenemos de vivir y de convivir. 

El espacio físico del centro educativo también habla, transmite y enseña la manera de relacionarse, de estar, el reparto de los espacios, así como el control y las infraestructuras del juego.

Esto puede promover el desarrollo de habilidades diferentes en ellas y en ellos y reforzar comportamientos y prácticas que, con el tiempo, fijen los estereotipos de género. En este sentido, el alumnado necesita el acompañamiento docente para conocer los secretos reales y simbólicos de las diferentes formas de jugar con independencia de los modelos dominantes y muchas veces hegemónicos.

La mayoría de centros presentan una disposición de los espacios de juego androcéntrica y fútbol centrista. Esto significa que están diseñados y construidos para dar respuesta a un arquetipo de alumnado muy concreto: chico, con disposición hacia el juego activo y con preferencia de juego con pelota. Evidentemente, a todos los chicos no les gusta el juego activo físicamente o de pelota, pero, en todo caso, la disposición de recursos orienta hacia este tipo de actividades o deportes.

Esta disposición del espacio, tal como afirma Marina Subirats (2013), presenta grandes ventajas para los individuos (mayoritariamente niños) que disfrutan habitualmente de los espacios centrales y con recursos, pero también supone algunos inconvenientes, entre otros, la dificultad de disfrutar de un cambio, de adaptarse a situaciones nuevas. Puesto que disfrutan de estos espacios privilegiados, definen el paradigma “de lo que toca”, del modelo universal, y, por lo tanto, cualquier cambio puede representar una imperfección o incluso una amenaza de poder o estatus. 

En los cursos 2022/2023 y 2023/2024 hemos presentado un proyecto de innovación educativa para que nuestros patios supongan un cambio de paradigma un cambio de mirada hacia la inclusión y la coeducación. 

Comenzamos realizando un diagnóstico de nuestros patios a partir de la observación. Además recogimos datos a partir de cuestionarios realizados por las familias, profesorado y los verdaderos protagonistas: el alumnado. 

Por tanto hemos tenido en cuenta a la Comunidad educativa para el diseño del patio que todos queremos. Una vez recogida la información, se ha creado en el centro una comisión de trabajo con reuniones periódicas para implementar nuestro proyecto. Muchos están siendo los cambios y estamos satisfechos de los resultados que estamos obteniendo. 

A continuación presentamos algunas de los cambios:

  • Ofrecer elementos y espacios diversos de manera que garantice la atención a las diferencias individuales tenga más protagonismo que las diferencias de género.
  • Hemos pensado en la versatilidad de los diferentes espacios e infraestructuras del patio, creando diferentes zonas con la colaboración activad de los alumnos de sexto de curso de primaria que actúan como mediadores. 
  • Juego tranquilo, juego activo, zona musical, juegos de mesa, zonas para el desarrollo de habilidades motrices, zona de arena, de equilibrio, de juego simbólico…

Estas están siendo los resultados:

  • Se está formando una mejor convivencia entre el alumnado de distinto género. 
  • Se ha reducido considerablemente el nivel de conflictividad.
  • Se consideran más las diferencias individuales, que unas diferencias marcadas por los aprendizajes y estereotipos de género.