UN POQUITO DE HISTORIA…
El colegio de San Blas está construido en un terreno que pertenecía a José Torres Torner que le vendió al Ayuntamiento de Albal por la cantidad de 9.605 pesetas en el año 1900.
Esta persona le vendió al Ayuntamiento con una condición: siempre tendría que haber una escuela. Por lo cual, dejó una cláusula donde decía que si cuando pasara un tiempo dejaba de ser escuela, estos terrenos volverían a pasar en manos de los herederos de la familia de José Torres Torner. Y de hecho, hasta ahora, siempre ha sido una Escuela Pública.
Su inauguración fue en el año 1926 y sabéis que? la escuela no siempre se ha denominado San Blas y tampoco ha sido siempre así…
Desde el año 1926 hasta el año 1977 el Colegio se denominaba «Escuelas Graduadas». Todavía hoy en día podemos ver el letrero de la fachada principal. A partir de 1977 se decía » Escuelas Viejas» y en el 1978 le pusieron el nombre de » San Blas».
El colegio de San Blas tenía dos partes: la que se inauguró en esa fecha y que es la que se puede restaurar y la parte nueva que se inauguró en el 1959.
En principio la previsión era para el año 1957 pero en Valencia hubo una riada y esto hizo que se paralizaran las obras puesto que el agua del desbordamiento del río Turia llegaba hasta la plaza del Ayuntamiento.
En esta parte del colegio es donde se construyó la casa del conserje y cuatro casas para maestras.
La otra parte de la escuela, la primera que se construyó, durante aquellos años y hasta el 1974, debido a una decisión política, estaba dividida por un muro. A la derecha estaban las chicas y a la izquierda los chicos.
El patio no estaba asfaltado, estaba lleno de piedrecitas y había fuentes con ranas y columpios.
Lo que hoy en día es el gimnasio, era un garaje para maestros y al fondo estaba la cocina. Dentro de la cocina había un pozo de donde se sacaba agua. Los depósitos estaban en la terraza del tejado y una vez por semana el conserje los vaciaba, limpiaba y ponía cloro.
A la derecha de la puerta de la cocina había un cuartito con leña puesto que, en aquellos años, no había estufas eléctricas en el colegio. Cada día, a las seis de la madrugada, el conserje encendía las estufas de leña que había en cada aula y también llenaba de leña los capazos que habían junto a cada una de ellas, para que el alumno encargado del día no dejara que se apagara.
En el Colegio de San Blas hubo simultáneamente más de 34 maestros en aquella época, por lo que todos los espacios eran aulas: Secretaría, el despacho de Educación Física, el cuartito del conserje…
Un dato de interés, e histórico también, es que en el año 1937, en plena «Guerra Civil Española» esta escuela fue refugio de soldados y civiles que se escondían. Cuando finalizó la guerra, se convirtió en lugar para guardar armamento, balas, fusiles…de hecho, bajo el suelo del actual gimnasio y bajo el patio de Infantil se han encontrado balas de fogueo cuando asfaltaron el terreno.
Por último,otra fecha, esta vez curiosa…¿Sabéis por qué nuestro patio tiene pinos? mirad, tiene pinos porque Alfonso XIII hizo construir muchos colegios y a todos los que hacía construir les ponían pinos. Por eso, si paseáis podéis ver como hay muchas escuelas construidas en aquella época con la misma forma, estructura y con un gran patio con pinos.
Entrevista de los alumnos de quinto y sexto de primaria, curso 16-17, a Salvador Palomares García,
conserje del CEIP San Blas de Albal durante 43 años.