El espacio exterior con el que contamos en el centro es limitado y es por ello que centramos nuestros esfuerzos en que este proyecto concluya con nuestro propio huerto escolar, en un lugar cercano que nos permita aprender y colaborar para que nuestro huerto prospere. Gracias a la colaboración de las familias, los docentes, el pedáneo y nuestro alumnado, conseguimos prender cómo funciona el huerto y ponerlo en marcha, de modo que quede como un espacio más del centro escolar, ofreciéndonos incontables oportunidades de aprendizaje.