HISTÒRIA

ORÍGENS DEL COL·LEGI

    Els orígens del col·legi cal remuntar-los a l’any 1944.

    D’eixa època, concretament de l’1 de febrer d’aquell any, és la primera notícia que posseïm a l’Arxiu Municipal que dóna compte de l’interés del municipi, particularment del seu alcalde, Lisardo Piera Rosario, de dotar una barriada concreta, la que es localitzava al districte de l’Hospital i carrer de l’Hort de Torremocha d’un edifici o escola graduada de huit graus (tres de xiquets, tres de xiquetes i dos de pàrvuls) a més d’una biblioteca-museu i d’un taller per a treballs manuals.

    El 9 d’agost de 1944 el Ple de l’Ajuntament, tenint en compte un decret de l’alcaldia i l’informe aprovat l’1 de juliol per la Junta Municipal d’Educació, prengué l’acord de sol·licitar de l’aleshores Ministeri d’Instrucció Pública i Belles Arts la concessió d’un auxili o subvenció de l’Estat de 120.000 pessetes per tal que el municipi poguera construir directament l’esmentat edifici el projecte del qual van realitzar els arquitectes Juan Ríos Cogollos i José Cort Botí.

    El 13 de juliol de 1945, des de la Direcció General d’Ensenyança Primaria del Ministeri d’Educació Nacional, es notificà a l’alcaldia, una vegada estudiat l’expedient incoat quasi un any abans per l’Ajuntament, l’aprovació el 2 de juliol, per part del Ministeri, del projecte, així com la concessió d’una ajuda econòmica de 144.000 pessetes.

    L’emplaçament del col·legi anava a fer-se sobre un solar que constituïa la totalitat d’una illa de cases completa del plànol general d’alineació i eixample de la població vigent, format pels carrers Huerto de Torremocha, continuació del de Lepanto, continuació del de Santa Emilia, i carrer en projecte (l’actual Felip II). Eixos terrenys formaven part d’una finca rústica de la qual havia de segregar-se el solar que constituïa l’illa de cases i la meitat dels servicis de carrers que, segons el Registre Fiscal obrant en l’Ajuntament, li corresponia la parcel·la número 61 del polígon 43 del parcel·lari de la ciutat amb una superfície d’una hectàrea, huit àrees i tres centiàrees inscrita a nom de Pilar Castillo de la Torre, marquesa de Villatoya, resident a Madrid.

    A la “Memòria” del projecte s’especificaven -transcrivim en els seus mateixos termes la informació- les característiques del centre, que eren les següents:

    “El edificio consta de dos plantas, y el ingreso a las mismas se efectúa por la fachada principal de las de niños y niñas, y por la fachada lateral la de párvulos.

    La planta baja puede considerarse, para los efectos de construcción dividida en dos crujias, una pequeña o sea la del corredor o galería, y otra mayor que es la de la clase, que quedan orientadas sensiblemente a Norte y Este.

    El ascenso al edificio se efectúa por rampa que asciende a 0’80 m. sobre el novel del campo escolar, altura a que están situadas con respecto al campo todas las clases de las escuelas. La fachada principal, como ya hemos dicho, contiene las dos rampas de acceso a las clases de niños y de niñas. El primero conduce a un vestíbulo donde se sitúa el guardarropa y despacho del maestro. De este vestíbulo se pasa a una amplia galería, desde donde tiene acceso a las clases, así como los trabajos manuales y la sala de biblioteca y museo, las que están preparadas en forma separadas por solo una cortina para que en un momento determinado puedan transformarse las dos en una y servir para un salón de actos. Análogamente ocurre en el piso principal destinado a clase para niños, la escalera se acusa al exterior por una torre.

    Además de lo ya citado tiene que tenerse en cuenta los despachos de maestros y sección sanitaria correspondiente de W. C., lavabo y urinarios.

    Distribución. Las plantas baja y principal, en la sección de niños y niñas, queda ya descrito y son exactamente iguales. En la sección de párvulos, tenemos también una entrada con su guardarropa y galería y W. C., lavabos y urinarios y las dos clases.

    Dentro de la sencillez de las plantas se ha procurado darle algún movimiento en el alzado.

    Las clases tienen todas ellas una dimensión aproximada de 6’50 m. por 9 de longitud, siendo exactamente iguales la biblioteca y museo y las salas de trabajos manuales.

    Los materiales usados son los corrientes en la localidad, siendo los cimientos de hormigón, por la calidad del terreno, escalonado, empezando en el fondo por un ancho de 1’20 m. y yendo disminuyendo hasta 0’60 m. Los muros de 0’40 de espesor de mampostería ordinaria sentado con mortero de cemento con verdugadas de ladrillo cada metro de ellas.

    Las esquinas y pilares del edificio se proyectan de fábrica de ladrillo macizo, dejando enjarjes para que resulte una buena trabazón con la fábrica de mampostería.

    Los pavimentos de planta baja así como los de la planta principal son de baldosín hidráulico de 0’25 m., por 0’25 m. Los de la planta baja asientan sobre capa de hormigón que va sobre mampostería seca que asienta sobre piedra seca que va sobre capa de tierra regada y apisonada. El de la planta principal va sobre entramado de hierro con bovedilla a la catalana con doble rosca y sobre cuya bovedilla va el hormigonado de cemento Pórtland y arena y grava fina.

    Una pequeña parte del edificio va cubierta con terraza, las bovedillas que acabamos de citar van revestidas de yeso al aire y las cabezas de las vigas van pintadas de hierro.

    La carpintería se hará de madera seca y bien labrada y si conviniese en el momento de la ejecución de la obra las ventanas se harán metálicas.

    Los arquitectos directores en su día darán a tamaño grande los dibujos de puertas y ventanas.

    Las partes de fachada que se indica en los planos de fachada de alzado se enfoscarán y revocarán de cemento Pórtland y arena, fratasándolo y pintándolo cuando aún esté tierno con varias manos de lechada de cal muy clara con un puntito de verde, para que no brille tanto el blanco de la cal, que queda de esta forma más permanente en la obra.

    Todos los paramentos interiores se guarnecerán y enlucirán con yeso moreno lavado para que se pueda fácilmente pintar a la cola sin dibujos de ninguna clase y en tonos lisos y claros para dar mayor luz.

    Los cierres de carpintería serán sencillos pero fuertes en lo que respecta a espesores y ensambres.

    Los trabajos de carpintería se pintarán al óleo con tres manos, una de imprimación y dos de color. Igualmente se pintará al óleo el zócalo de arpillera de 1’50 m. de altura que se colocará en los paramentos de las clases sentado con engrudo y limitado por rodapié y moldura de coronación de azulejos.

    El servicio sanitario debidamente atendido es uno de los servicios hoy día más importantes en una escuela. Tiene los retretes de agua con puertas y tabiques de separación que no llegan al techo con el fin de que exista un perfecto sistema de ventilación en todo momento… Todos los locales en que va instalado el material sanitario van chapados de manís, hasta una altura de 1’80 m. con el suelo de baldosín hidráulico, con los ángulos en escocia de manís que permita baldear estos locales, manteniendo de esta forma una perfecta higiene.

    La verja que limita las escuelas así como las puertas de acceso al campo escolar, son de hierro forjado, con zócalo y muretes de mampostería pintados a la cal con albardillas cerámicas.

    Lleva la escuela su pararrayos correspondiente y su instalación eléctrica”.

    El pressupost del conjunt de l’obra (es contemplaven entre altres conceptes el moviment de terres, l’obertura de solcs i rases per a cimentar, excavació, terraplenats, fusteria, maçoneria, rajoles, tuberies, forjats, cobertes de teula àrab, barandats, paviments, revocs i enlluïts, xapat, portes, finestres, ferreteria, cristalleria, pintura, instal·lació de l’aigua potable, de la llum elèctrica, del parallamps, i el capítol del benefici de la contracta, dels honoraris per la formació del projecte, dels honoraris per la direcció facultativa i els de l’aparellador) pujaven finalment 543.287’65 pessetes.

    El pressupost d’execució material de les obres, inclosos els honoraris i el de contracta ascendia a 347.782’59 pessetes.

    El 14 de febrer de 1946 l’Ajuntament, sent alcalde Julio Tena, acordà dur a efecte l’execució de l’obra i a tal fi aprovà traure a subhasta en licitació pública el projecte format pels arquitectes ja esmentats pel pressupost indicat de 543.287’65 pessetes.

    Com que ningú concorregué a la subhasta per tal de construir l’edifici i això, sens dubte, pels preus que s’estimaven baixos ja que havia passat un temps considerable entre la data en que es redactà el projecte i la de la subasta, és pel que l’arquitecte municipal aconsellà a l’Ajuntament una revisió i reforma del pressupost “para que habida cuenta de los precios actuales de los materiales y los de la mano de obra, se obtengan precios reales y, por consiguiente, remuneradores que obliguen a que haya afluencia de licitadores y, como consecuencia de ella, se siga la natural competencia que siempre se traduce en bajas de subasta”. El 6 de juliol de 1946 la Corporació Municipal ho aprovà així i facultà l’alcalde -ara Carlos Llinares Ariño- per tal de procedir en conseqüència.

    El 25 de setembre de 1946 el Ple de l’Ajuntament acordà, per unanimitat, el nou plec de condicions economico-administratives que havia format la Comissió d’Hisenda i que havia de regir la segona subhasta de l’esmentada obra municipal, ara per un muntant de 834.438 pessetes.

    El 9 de novembre de 1946 el notari Jesús Sancho-Tello Latorre féu escriptura de l’acta de subhasta atorgada per l’ajuntament en la qual es dóna compte d’haver concorregut a l’adjudicació de l’obra quatre empreses: les de Vicente Calatayud Pla, Juan Armiñana Martínez, José Vila Alós i Cándido Llorca Coloma. A este últim, veí de Carlet, per ser la seua la proposició més avantatjosa, se li adjudicaren les obres provisionalment.

    El 26 de juny de 1947 la Corporació Municipal acordà adjudicar definitivament el remat per a l’execució de l’edifici escolar a construir en el carrer de l’Hort de Torremocha, per la quantitat de 759.338’59 pessetes.

    L’11 de juliol de 1947 l’Ajuntament d’Alzira atorgà l’escriptura i l’adjudicació definitiva de les obres davant el notari Julián Echevarria.

    Les obres s’iniciaren immediatament i podem assenyalar una periodització i unes dates. El 27 de novembre de 1947 s’aprovà per la Comissió Municipal Permanent la primera certificació d’obres executada per valor de 52.934’40 pessetes. El 15 de gener de l’any 1948 s’aprovà la segona certificació d’obres per un import de 42.692’16 pessetes. El 12 de febrer d’eixe mateix any s’aprovà la tercera certificació per un import de 47.518’38 pessetes. El 9 de març d’eixe mateix any s’aprovà la quarta certificació per import de 56.023’61 pessetes. El 28 de juny d’eixe mateix any s’aprovà la cinquena certificació d’obres per import de 37.125’13 pessetes. El 14 de maig de 1949 s’aprovà el pagament de la sisena certificació d’obres per import de 41.450’85 pessetes. El 13 de juliol de 1950 la Comissió Municipal Permanent de l’Ajuntament aprovà la setena certificació d’obres per import de 160.506’76 pessetes.

    El 31 de desembre de 1949 la Corporació Municipal acordà donar al col·legi el nom de l’ex governador civil de la província Ramón Laporta Girón en reconeixement al “cariño, interés y protección” dispensat a la localitat durant l’etapa la seua etapa de govern. L’11 d’octubre de l’any següent el Ministeri d’Educació Nacional autoritzà l’acord de l’ajuntament.

    El 21 de setembre de 1950 l’Ajuntament acordà requerir de l’arquitecte municipal un Informe sobre l’estat de les obres de construcció del Col·legi. L’expressat facultatiu informà a penes uns dies després, el 2 d’octubre, dient que les obres “se están llevando a cabo con sujeción al proyecto debidamente aprobado por el Excelentísimo Ayuntamiento de Alzira y por el Ministerio de Educación Nacional…” i que “fueron cubiertas totalmente sus aguas con fecha quince del pasado mes de Septiembre”.

    El 24 d’octubre de 1950 la Comissió Municipal Permanent de l’Ajuntament es féu ressò del cobriment del col·legi i, alhora, ho acordà oficiar en eixe sentit al Ministeri d’Educació Nacional per tal que, comprovat el que es deia, es fera efectiu per l’Estat a l’Ajuntament el cinquanta per cent de la subvenció concedida.

    El 31 d’octubre de 1950 el Ple de la Corporació Municipal acordà dedicar els tres centres que aleshores s’estaven construint a la ciutat d’esta manera: “el Grupo Escolar de (la calle) José Pau a la Santísima Virgen del Lluch, Patrona de Alcira, el Grupo Escolar de la  calle Huerto Torremocha al Beato Juan de Ribera y el Grupo Escolar de la Plaza del Sufragio a San Bernardo, Patrono de Alcira”. Testimoni d’este acord és el taulell ceràmic que es troba a la façana principal del centre educatiu i representa l’antic virrei de València molt vinculat a Alzira a través de les figures dels sants patrons.

    Per a poder continuar i fer front al pagament de la huitena certificació de les obres la Corporació Municipal acordà, en sessió de la Permanent celebrada el 21 de desembre de 1950, sol·licitar la quantitat de 100.268’02 pessetes del Banc de Crèdit Local d’Espanya.

    El 8 de febrer de 1951 la Comissió Municipal Permanent de l’Ajuntament resolgué formular al Banc de Crèdit Local d’Espanya la petició de fons per un import de 76.819’26 pessetes, import de la novena certificació d’obres per a poder fer front al pagament de la susdita certificació al contractista Cándido Llorca. El mateix dia 8 l’Ajuntament, per tal de fer efectiu el pagament de la desena certificació que importava 52.525’34 pessetes, acordà (donat que ja estaven esgotats els fons pel pagament de les anteriors certificacions) que deurien ser efectives amb càrrec a la subvenció concedida per l’Estat “cuando se reciban dichas subvenciones”.

    L’abril de 1951 des del Ministeri d’Educació Nacional es resolgué abonar l’Ajuntament la quantitat de 72.000 pessetes, import de la meitat de la subvenció que en un principi es concedí  per a construir “dos graduadas con doce secciones en la calle Huerto de Torremocha”.

    El 21 de novembre de 1951 Cándido Llorca, contractista adjudicatari de les obres del grup escolar, comunicà per escrit a l’alcalde Carlos Llinares que les obres del nou centre educatiu estaven acabades. Uns mesos després, concretament el 12 de febrer de 1952, l’arquitecte municipal, després de practicar l’oportuna inspecció i reconéixer i comprovar les obres informà que aquelles estaven completament acabades d’acord amb el projecte aprovat per la superioritat.

    El 10 de març de 1953 Cándido Llorca s’adreçava a l’alcaldia demanant la devolució de la fiança que importava 23.367’52 pessetes que havia depositat a l’Ajuntament l’11 de juliol de 1947 per respondre de l’execució de les obres atenent a que el juny de 1951 les obres ja havien finalitzat i a que “por circunstancias ajenas al que suscribe no se ha expedido certificación de recepción definitiva de las mismas, y entendiendo… que el plazo transcurrido para garantía de las mismas es suficiente”.

    El 4 d’agost de 1953 una Comissió Municipal integrada per l’alcalde Bernardo Andrés i pels regidors, membres de la Comissió de Foment, José Piera, José Valls, José Lliso, Tomás Sifre i Antonio Company, se personà en el grup escolar “y previa la debida inspección y detenido reconocimiento llevado a efecto” apreciaren i comprovaren “que las referidas obras se encuentran totalmente terminadas y resultan haberse llevado a efecto de acuerdo con el correspondiente proyecto aprobado por la superioridad y condiciones prescritas en el pliego de las facultativas y reuniendo, por tanto, las debidas condiciones para que el edificio pueda ser habilitado para el fin a que ha sido construido”.

    El 19 de novembre de 1953 el Plé de l’Ajuntament, tenint en compte l’aplicació de l’Ordre del Ministeri de Treball de 14 de juliol de 1950, per la qual s’augmentaven en un 25% els plus per la carestia de la vida, i atenent la Memòria redactada per l’arquitecte Ríos Cogollos, acordà “aumentar el Presupuesto de contrata del grupo Escolar denominado “Huerto Torremocha” en la cantidad de Ciento setenta y seis mil ochocientas noventa y cinco pesetas ocho céntimos”.

    L’1 de desembre de 1953 el Plé de l’Ajuntament aprovà, per unanimitat, l’acta de recepció provisional de les obres del Col·legi, tot i què l’acta de recepció definitiva així com l’aprovació de la devolució de la fiança s’aprovà pel Ple de l’Ajuntament el 6 de novembre de 1956.

                              Aureliano J. Lairón Pla

Avís de privacitat: Ús de cookies pròpies per a anàlisis de visites

Este lloc web utilitza cookies pròpies amb l'únic propòsit d'analitzar el trànsit i millorar l'experiència de l'usuari. Les cookies són xicotets arxius de text que s'emmagatzemen en el teu dispositiu quan visites el nostre lloc. No compartim esta informació amb tercers ni la utilitzem per a fins publicitaris.

Veure política de cookies