Ayer, 15 de abril, tuvo lugar la VIII Carrera Escolar, una jornada que ya se ha convertido en una de las más esperadas del curso. Este año, la participación fue todo un éxito: más de 500 dorsales repartidos entre alumnos, madres, padres, hermanos e incluso algún abuelo valiente que no quiso perderse la cita.
La carrera reunió en toda la comunidad educativa en un ambiente festivo y familiar. Desde los más pequeños de tres años hasta los mayores de sexto, todo el alumnado pudo compartir un momento especial con sus familiares, corriendo juntos, animándose mutuamente y disfrutando del placer de hacer deporte en compañía. El patio de la escuela y las calles del alrededor se convirtieron en el escenario perfecto para una jornada inolvidable.
El objetivo de la carrera no era solo correr, sino fomentar valores como la convivencia, la vida saludable y la participación. Y se consiguió absolutamente. Fue una jornada en que las sonrisas hablaban por sí solos, y en que el deporte fue una excusa para compartir tiempo de calidad en familia.
Desde la escuela queremos agradecer a todas las personas que hicieron posible esta jornada tan especial: familias de sexto, profesorado y, sobre todo, a todas y todos los participantes, con su espíritu y ganas, demostraron que hacer escuela es, también, hacer comunidad.
Nos vemos a la próxima edición… con todavía más ganas de correr y más participantes!