En nuestra clase nos gustan las actividades de pensamiento lógico matemático, y hacemos múltiples propuestas. A través de la manipulación, observación y comparación, todo esto potenciando la participación de manera libre y voluntaria en las distintas actividades, mediante infinidad de materiales estructurados muy atractivos y variados. Con ayuda del adulto si la piden y sin juicios ni valoraciones negativas. Trabajando en equipo y aprendiendo los unos de los otros con alegría.
Provocando en los niños y niñas las primeras actividades mentales consideradas propiamente «matemáticas» Usándolo como recurso metodológico, permite hacerlos ver la necesidad y la utilidad de aprender matemáticas. Las actividades lúdicas son enormemente motivadoras. El alumnado se implican mucho y se las toman con seriosidad. Permite tratar diferentes tipos de contenidos matemáticos, tanto de conceptos como de procedimientos. Permite aprender a partir del propio error y del error de los otros. Tiene en cuenta la diversidad del alumnado. Todos quieren jugar, pero el que es más significativo, todos pueden jugar en función de sus propias capacidades. Permite desarrollar capacidades psicológicas básicas necesarias para el aprendizaje matemático, como son la atención y la concentración, la percepción, la memoria, la investigación de estrategias, etc. La actual Reforma Educativa recomienda de manera muy especial el aspecto lúdico de las matemáticas y el necesario acercamiento a la realidad de los niños y niñas de nuestra aula.