HISTORIA:

CEIP Miguel Hernández.

Crevillent (Alacant).

Un Poco de Historia:

El centro es un colegio público, denominado C.E.I.P. Miguel Hernández y dependiente de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana.

Está situado a las afueras de Crevillent , al lado de la carretera nacional Alicante-Murcia (en la salida del pueblo hacia Murcia) y rodeado , en gran parte, de una zona industrial.

El barrio más próximo al centro concentra un elevado número de población inmigrante (lo cual se refleja en el alumnado del centro).

El colegio se inauguró en el año 1.979 y en su momento fue un proyecto de “emergencia” para solucionar la falta de plazas escolares en esta zona del pueblo. Se construyó inicialmente un único edificio con ocho aulas solamente, sin laboratorios, tutorías, talleres…ni tampoco instalaciones deportivas (el patio era una explanada de tierra sin ninguna clase de vallado y con unos accesos formados por caminos también de tierra, lo cual ocasionaba graves problemas cada vez que llovía.). Los alumnos de párvulos estaban alojados en unos locales distantes del colegio unos 500 metros y en unas condiciones de salubridad precarias.

Posteriormente el Ayuntamiento construyó un anexo de unos 20 m2 para dedicarlo a oficina, almacén, sala de reuniones…etc. Años más tarde se construyó, al lado del edificio de aulas, otro edificio más pequeño para destinarlo a las aulas de preescolar. Este último edificio si se puede considerar como completo, ya que dispone de aseos, tutorías y patios independientes.

Posteriormente se construyó, por parte de la Diputación de Alicante, una biblioteca que más tarde hubo que derribar cuando se hizo el edificio de servicios.

CARACTERÍSTICAS IDEOLÓGICAS:

El centro pretende una enseñanza dirigida a formar ciudadanos demócratas fomentando el aprecio por aquellos valores que permiten convivir juntos a los que son diversos.

Educar contra el racismo, contra la intolerancia.

Dar una formación integral en el respeto, en la solidaridad y en las cualidades más nobles y menos comerciales del ser humano.

Formar individuos que afirmen su autonomía y su espíritu crítico.

Trabajar para la eliminación de las discriminaciones por razón del sexo y venciendo el reparto del trabajo que tradicionalmente se ha hecho.

Fomentar el respeto y el cuidado del medio ambiente, aceptándolo como propio y como bien común, que tiene que perdurar para generaciones futuras, así como educar en la utilización racional de los recursos naturales y trabajando activamente en mejorarlo.