El centro educativo cuenta con alumnado procedente de 32 nacionalidades distintas, lo que constituye una valiosa riqueza cultural que merece ser reconocida y visibilizada en la vida cotidiana escolar. En este sentido, el timbre, entendido no solo como un aviso rutinario, sino como un recurso pedagógico, puede convertirse en una herramienta innovadora para reforzar la identidad del centro y promover la inclusión de todo el alumnado. A través de la incorporación de melodías representativas de las diferentes culturas, se favorece el respeto y la curiosidad hacia otras tradiciones musicales, al tiempo que se impulsa la integración de las familias en la dinámica escolar mediante su participación activa en la selección y presentación de piezas musicales. De este modo, la rutina diaria se transforma en una experiencia compartida que potencia la cohesión social, fomenta el conocimiento de la música de otros países y celebra la diversidad como un valor fundamental en la construcción de una escuela abierta, inclusiva y plural.
Objetivos
- Favorecer la inclusión y el sentimiento de pertenencia de todo el alumnado mediante la representación musical de las distintas culturas presentes en el centro.
- Visibilizar y poner en valor la diversidad cultural como elemento enriquecedor de la identidad escolar.
- Promover la participación activa de las familias, implicándolas en la selección, aportación y difusión de tradiciones musicales propias de sus países de origen.
- Fomentar el respeto, la curiosidad y el conocimiento intercultural a través del acercamiento a la música de diferentes países y tradiciones.
El desarrollo del proyecto contempla diversas acciones que permiten integrar la diversidad cultural en la vida cotidiana del centro. En primer lugar, se llevará a cabo una recogida de propuestas musicales, (ya tenemos unas cuantas de base con filtro pasado) en la que alumnado y familias podrán aportar canciones tradicionales, infantiles o significativas de sus países de origen (BUZON DE LAS MELODIAS). A partir de dichas aportaciones, se realizará una selección musical de cada cultura, que serán programados en el sistema de timbre escolar. De este modo, cada semana (o mes) sonará una melodía vinculada a una de las nacionalidades del alumnado, favoreciendo la representación de todas las culturas presentes en el centro.
Además, se creará un mural semanal de la “NOTAS QUE NOS ACERCAN” en un rincón común del centro, donde se irá construyendo un mapa-mural que refleje los países y canciones escuchadas a lo largo del curso, convirtiéndose en un recurso visual y participativo.
Finalmente, se contempla una activa participación familiar, que no se limitará a la aportación de canciones, sino que incluirá la posibilidad de realizar breves sesiones en las que las familias compartan aspectos de su cultura musical (hora de música o radio) enseñando al alumnado danzas, juegos o instrumentos típicos. De esta manera, se refuerza la colaboración escuela-familia y se enriquece la experiencia intercultural de toda la comunidad educativa.
